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domingo, 21 de octubre de 2012

Una campaña que se mete en los hogares sin pedir permiso

La comisión de la mujer del zonal 7 participó de este evento.

"Dile no a la violencia contra las mujeres"

El Molino de Pérez fue escenario del lanzamiento de una campaña cuyo lema es “La violencia contra las mujeres es inaceptable. Dile no!”, iniciativa de la Cámara Uruguaya de Fabricantes de Pastas conjuntamente con Latinas en Toronto.

PUBLICADO el Domingo 21 de octubre, 2012  Archivado en: La República de las Mujeres


Lo que distingue a esta campaña de otras no es solo el compromiso empresarial que la sustenta, sino que su mensaje aparece desplegado en las vidrieras de fábricas de pastas, en las camisetas de quienes las elaboran y despachan y entra a los hogares a través de las cajas que las contienen. Todos esos elementos, a los que se suma folletería, remiten a una página web que propone a las mujeres en situaciones de violencia un mano a mano para entender lo que les pasa y por qué, les brinda información sobre los recursos de orientación y apoyo disponibles y les cuenta cómo utilizarlos, entre otros amigables aportes.
La Cámara Uruguaya de Fabricantes de Pastas (CUFP), que forma parte de la Cámara Nacional de la Alimentación, está integrada por 70 emprendimientos distribuidos en el país. Cumpliendo 75 años de existencia, decidió celebrarlos comprometiéndose con una campaña contra la violencia hacia las mujeres.
Latinas en Toronto es una expresión del esfuerzo que están haciendo algunas mujeres y también algunos hombres de la comunidad latina de esa ciudad canadiense, para  desarrollar un Observatorio que permita conocer mejor la realidad de las mujeres que la integran, al mismo tiempo que incidir en las realidades de sus países de origen.
Al trabajo conjunto de ambas entidades se deben la concepción y desarrollo de la campaña Dile no! a la violencia, que se presentó en sociedad con la participación de autoridades nacionales y departamentales y activistas. En este último rubro hay que contabilizar a pasteros y pasteras, quienes con su abundante presencia en el Molino de Pérez confirmaron el entusiasmo por la iniciativa, que cuenta con el apoyo del Banco de Previsión Social (BPS), fue declarada de interés ministerial por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y de interés nacional por Presidencia de la República, y cuenta con las adhesiones de los ministerios del Interior, de Trabajo y Seguridad Social y de Turismo y Deporte.

Compromiso empresarial

Gustavo Capalvo, actual presidente de la CUFP, reveló en la presentación de la campaña un detalle que no siempre se tiene en cuenta:  “En las fábricas de pastas se procesan los alimentos a la vista del público y eso mismo nos coloca en una situación de cercanía muy especial. De esta manera, somos testigos involuntarios de la vida de las personas que nos visitan. El relacionamiento a veces dura más de 50 años. Se ve crecer y madurar a la gente…”, dijo graficando el poder de llegada al público de estos establecimientos comerciales que  también integran una red social. Capalvo, para quien la violencia de género es“un mal que afecta la vida y dignidad de todos”, es consciente de que el cartel de la campaña que lucen en sus vidrieras las principales pasterías compromete personalmente a sus responsables.
“Aluciné con las cajas…” reconoció Yenny Escobar, integrante de la militante organización Mujeres de Negro, desde la sociedad civil. “¿Quién no cocina pastas en los hogares uruguayos? Las que sufren se van a sentir reconfortadas…” agregó, reclamando que la CUFP no sea la única sino apenas la primera de una serie de compromisos empresariales similares al suyo.
Las intervenciones de Fernando Figueredo, ex presidente de la CUFP y director de la campaña Dile no!, y el mensaje de Latinas en Toronto, responsables del diseño comunicacional y la producción de la misma, que fue leído en Montevideo por Mónica Calvar, titular de la fábrica de pastas “La Sin Rival”, generaron fuerte impacto en la supernumeraria audiencia y también en quienes integraban el panel. Sus tramos principales se reproducen en sendos recuadros de estas páginas.

Un cambio cultural 

Advirtiendo que se trata de un hecho inédito, Ernesto Murro, presidente del BPS, expresó su sentimiento respecto del impacto de la campaña: “Cuando la persona se encuentre con la caja en la heladera o la abra para poner la pasta en la olla, se verificará un golpe muy fuerte a la conciencia humana”.
Tampoco ese aspecto le pasó desapercibido al director de la Policía Nacional, inspector principal Julio Guarteche, quien afirmó: “Las iniciativas del Ministerio del Interior empalidecen ante esta, porque esta significa un cambio cultural”.
Desde el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), su directora Beatriz Ramírez reconoció que “estamos lejos de poder decir que no existe una muerte más”  por violencia contra las mujeres, pero reivindicó avances en la materia. Entre ellos, los 16 servicios oficiales de atención a las víctinas que existen en el país, a los que se suman los móviles que atienden las necesidades de pequeñas poblaciones; las casas de medio camino por convenio entre Inmujeres y el Instituto Nacional de la Niñez y Adolescencia del Uruguay (INAU), destinadas a las mujeres en proceso de salida de situaciones de violencia doméstica; los 103 grupos de referencia en materia de violencia doméstica que funcionan en los servicios de salud del país; las 31 unidades policiales especializadas en violencia de género creadas por el Ministerio del Interior (MI); las Comuna Mujer, programa de la Intendencia de Montevideo…
Al tiempo de agradecer a la CUFP y a Latinas en Toronto por la iniciativa, Ramírez valoró su poder de “poner estos temas en la comunidad”, porque sin eso“no van a alcanzar las políticas públicas”.

Ministro Olesker: hay que hacer visible al agresor

Encargado de cerrar la presentación de la campaña, el ministro de Desarrollo Social Daniel Olesker, hizo énfasis en que la violencia contra las mujeres es “un tema de ejercicio del poder, un ejercicio abusivo que debe ser combatido”.
Coincidiendo con Ramírez en que hubo avances en los últimos años, evaluó que todavía se está muy lejos de resolver el problema. “El aumento de las denuncias por violencia de género es un éxito de las políticas puestas en práctica, porque expresa la mayor confianza de la gente en la respuesta de las instituciones. Pero también es expresión del aumento de la violencia interpersonal”, afirmó el jerarca convocando a pensar en cómo seguir, al tiempo que recordaba que una de las 15 medidas para la convivencia enunciadas por el gobierno nacional está expresamente referida a la violencia de género.
“Desde el Estado se crean condiciones institucionales objetivas para enfrentar el fenómeno. Pero hay otra parte subjetiva que tiene que cambiar por iniciativas como la que estamos presentando. La sociedad tiene que culpar al agresor, identificarlo, hacerlo visible… Hace falta que se empiecen a comprender los hechos que llevan a la violencia física, como la desvalorización, la afectación patrimonial, etc. y que hay que actuar en el momento para cortar la secuencia”, afirmó Olesker, evaluando respecto de la campaña de la CUFP y Latinas en Toronto no solo el qué sino también el cómo: “la camiseta, la caja, la web…”.