Seminario - Taller "Medios de Comunicación, Mujeres y
Violencia"
En el marco del mes de lucha contra la violencia
hacia las mujeres, los grupos de mujeres organizadas del Municipio E
pertenecientes a las zonas 6, 7 y 8 de Montevideo, realizaron el día 10 de
noviembre un Seminario - Taller denominado "Medios de Comunicación,
Mujeres y Violencia"
El objetivo planteado fue: "abrir un espacio
de reflexión sobre el tratamiento, estilo y lenguaje de la violencia de género
en los medios de comunicación, y generar aportes que promuevan posiciones
inclusivas y no discriminatorias en su difusión"
En el panel de apertura participaron autoridades
departamentales y municipales: la
Intendenta de Montevideo, la Alcaldesa (I) del
Municipio E, la Presidenta
de la Junta Departamental ,
la Coordinadora
Ejecutiva de la
Secretaría de la
Mujer y una representante por las Mujeres Organizadas.
En el panel: "Medios de Comunicación, mujeres
y violencia. Diversidad de Miradas" presentaron su visión: Iliana Da
Silvia directora de informativos de TNU, Ana María Damonte por mujeres
organizadas, Flor de María Meza como
experta en violencia de género, María
Elena Laurnaga , diputada, representante de la Bancada Bicameral
Femenina y Claudio Invernizzi, publicista de nuestro medio.
En este Seminario-
Taller más de 80 mujeres de todo Montevideo redactaron una serie de
recomendaciones para los medios de comunicación sobre el tratamiento
de la Violencia
Basada en Género.
Recomendaciones para los medios de
comunicación sobre el tratamiento de la violencia basada en género.
Todo tratamiento de hechos o noticias
sobre violencia basada en género debe estar enmarcado dentro de una estrategia
para eliminar este problema social. El encuadre correcto para tratar el
complejo y difundido fenómeno de la Violencia contra las Mujeres es bajo la doble
perspectiva de Género y Derechos Humanos.
1.Identificar la violencia contra las mujeres como
una vulneración contra los Derechos
Humanos sustentado en una desvalorización y discriminación histórico- cultural
hacia la mujer que viola su libertad, integridad y dignidad.
2. Los medios de comunicación, como vehículos de
transmisión de valores sociales, velarán para ofrecer una imagen equilibrada y
no estereotipada de las mujeres y usarán un lenguaje no discriminatorio.
3. Presentar
las noticias de violencia contra las mujeres como consecuencia repudiable de
una vigente sociedad patriarcal y no una agresión aislada
4. Evitar justificaciones que desvirtúan la raíz
social del problema. Los problemas económicos, laborales, adicciones al alcohol
o las drogas, los celos, infidelidades, no deben presentarse como “atenuantes”
de las agresiones hacia las mujeres. Ubicar como responsable de la violencia
únicamente al agresor.
5. Generar un adecuado contexto de las noticias de
violencia contra las mujeres, no ubicarlo en las crónicas rojas como simple
hecho de violencia sino en un contexto de violencia basada en género, ampliar
la mirada a consecuencias personales, familiares y sociales. Luego de la
noticia no emitir publicidad sexista.
6. Debe respetarse siempre el derecho a la intimidad
y seguridad de la mujer en situación de violencia doméstica. Evitar titulares
sensacionalistas y descripciones morbosas de los hechos, así como emitir juicios
de valor. No presionar para obtener declaraciones que puedan provocar mayor
daño.
No conformarse sólo con las fuentes
informativas policiales. No entrevistar
a vecinos o familiares cuando
justifican la conducta del agresor o cuando exponen innecesariamente a la mujer
que sufre la agresión. Ampliar y
enriquecer la noticia con fuentes profesionales, la participación de
organizaciones y grupos que trabajen en
contra de la violencia contra las mujeres. Mostrar el trabajo en redes y que
todas las personas que integramos nuestra cultura somos responsables de evitar
la violencia contra las mujeres.
7. Luego de la
noticia brindar sistemáticamente información sobre recursos especializados.
Facilitar en todas las informaciones el teléfono de orientación y apoyo a
mujeres en situación de violencia doméstica 08004141 y *4141 desde Ancel y
Movistar. Y siempre que sea posible tratar de incluir datos complementarios que
ayuden a generar conciencia social sobre el problema (incremento de denuncias y
medidas cautelares, casas de acogida disponibles, sentencias favorables) o que
sirvan para denunciar las carencias aún existentes. Recordar que la educación
es la clave para erradicar la violencia de género.
8. Transmitir la existencia de respaldo social a las
víctimas, informando sobre los recursos públicos existentes, grupos de apoyo y
pasos básicos a seguir. Visibilizar la violencia en todas sus expresiones: física,
psicológica, sexual, económica, emocional, sin esperar la muerte de las mujeres
según Artículo 3 de Ley 17514 de Violencia Doméstica.
9. Destacar el valor de romper el silencio y buscar
ayuda en lugares especializados en violencia doméstica y cómo denunciarlo,
ofreciendo noticias positivas de mujeres que logran salir de la violencia,
porque conocer el problema es parte de la solución.
10.Desterrar de las redacciones
la figura de “crimen pasional” para referirse al asesinato de mujeres víctimas
de la violencia de género. Es un término que remarca una
situación, magnifica el drama y pretende ser un atenuante y justificar el
delito que es un crimen, asesinato. Denominarlo FEMINICIDIO es útil
porque indica el carácter social y generalizado de la violencia basada en la
inequidad de género.
11.Debe protegerse
la identidad de la víctima, no la del agresor. Los comunicadores mencionan las
iniciales del victimario pero no hace lo mismo con la mujer que sufre las
agresiones que queda expuesta. Tiene que quedar claro quién es el agresor
y quién es la víctima, y señalar cuáles pueden ser las actitudes y situaciones
que ponen en riesgo a la mujer en una relación violenta
12. Abordar el relato de los hechos tomando en
consideración su singularidad. Esto permitiría abandonar consideraciones tales
como “otro caso de…”,
“un caso más de…”.
Cuando oímos, leemos o vemos una
noticia de Violencia Doméstica no se le da importancia por el constante uso de
algunas frases que se reiteran. Se debe rescatar la memoria de la víctima para
que las mujeres dejen de ser una cifra más en la estadística del mes o del año
13. Tener
especial cuidado con las fotos e imágenes que acompañan las notas
periodísticas. Respetar a las mujeres, alejarse del sexismo, el
sensacionalismo, la obscenidad, sobre todo en la publicidad.